LAS EMOCIONES
Las emociones influyen a la hora de percibir y vivir nuestra vida, son tan importantes que influirán en nuestra conducta. Emociones tales como la alegría, la tristeza, la ilusión o el miedo están presentes en nosotros los adultos y también en nuestros hijos e hijas.
En este punto, cabe mencionar que nuestras emociones influyen en nuestros hijos e hijas de manera positiva y de manera negativa. Si las emociones son positivas, como puede ser la alegría, dejaremos que nuestra emoción se contagie y que nuestros hijos e hijas disfruten de ello. Pero si la emoción es negativa, como puede ser la tristeza o el miedo, haremos todo lo que podemos para que no influyan negativamente en nuestros hijos e hijas. Pero ¿cómo se hace?
La clave de todo es que nosotros como adultos sepamos identificar la emoción que estamos sintiendo y seamos consciente de cómo influye en nuestro comportamiento. Por ejemplo: una madre que está triste porque su hermano se ha trasladado a vivir lejos. Esta madre tiene que ser consciente que su tristeza influirá en el comportamiento que tenga con su hijo o hija,¿ de que manera? probablemente tendrá menos paciencia, no querrá hablar con su hijo o hija, estará más ausente... ¿qué hacer? primero ser consciente de lo que nos pasa y segundo hablar con nuestro hijo o hija con naturalidad.
Marta madre:
- Marta(madre): Hoy estoy triste ya que tu tío se ha ido lejos a vivir, y como suelo estar a gusto en su compañía le echo de menos ¿cómo te sientes tú?
-Leire (hija): yo también estoy triste
-Marta: La tristeza es parte de nuestra vida y hay que saber convivir con ella. A veces nos sentimos tristes y otras veces estamos alegres, es normal, por lo que no tenemos que preocuparnos
-Marta(madre)¿qué te parece si le escribimos una carta al tío escribiendo como nos sentimos? Así, él también sabrá que le queremos y que le echamos de menos y compartirá con nosotras esta emoción
-Leire; !bien, le haré un dibujo de las dos!
Las emociones influyen a la hora de percibir y vivir nuestra vida, son tan importantes que influirán en nuestra conducta. Emociones tales como la alegría, la tristeza, la ilusión o el miedo están presentes en nosotros los adultos y también en nuestros hijos e hijas.
En este punto, cabe mencionar que nuestras emociones influyen en nuestros hijos e hijas de manera positiva y de manera negativa. Si las emociones son positivas, como puede ser la alegría, dejaremos que nuestra emoción se contagie y que nuestros hijos e hijas disfruten de ello. Pero si la emoción es negativa, como puede ser la tristeza o el miedo, haremos todo lo que podemos para que no influyan negativamente en nuestros hijos e hijas. Pero ¿cómo se hace?
La clave de todo es que nosotros como adultos sepamos identificar la emoción que estamos sintiendo y seamos consciente de cómo influye en nuestro comportamiento. Por ejemplo: una madre que está triste porque su hermano se ha trasladado a vivir lejos. Esta madre tiene que ser consciente que su tristeza influirá en el comportamiento que tenga con su hijo o hija,¿ de que manera? probablemente tendrá menos paciencia, no querrá hablar con su hijo o hija, estará más ausente... ¿qué hacer? primero ser consciente de lo que nos pasa y segundo hablar con nuestro hijo o hija con naturalidad.
Marta madre:
- Marta(madre): Hoy estoy triste ya que tu tío se ha ido lejos a vivir, y como suelo estar a gusto en su compañía le echo de menos ¿cómo te sientes tú?
-Leire (hija): yo también estoy triste
-Marta: La tristeza es parte de nuestra vida y hay que saber convivir con ella. A veces nos sentimos tristes y otras veces estamos alegres, es normal, por lo que no tenemos que preocuparnos
-Marta(madre)¿qué te parece si le escribimos una carta al tío escribiendo como nos sentimos? Así, él también sabrá que le queremos y que le echamos de menos y compartirá con nosotras esta emoción
-Leire; !bien, le haré un dibujo de las dos!
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