CUANDO MIS PADRES DEJARON DE QUERERSE

María tiene 7 años, ojos claros y el pelo rizado. Acude a consulta porque no puede asumir que sus padres ya no se quieren como se querían antes, es decir que llevan dos años separados.

Su madre Lucia es quien se pone en contacto con la psicopedagoga.  Lucía está preocupada,  observa que su hija muestra momentos de rabia, que manipula a la familia(a su padre, abuelos) a su propio interés y que cuando no consigue su objetivo estalla en rabia o se hace la víctima( porque ya no me quieres, porque el aita me quiere más...)

Cabe señalar que la relación entre Lucia y Raúl no es fácil. Lucia es quién puso fin a la relación y desde entonces Raúl utiliza a su hija para vengarse.

Casos parecidos se repiten en la consulta, padres que se sientes culpables, inseguros y con falta de límites. Sus hijos observan a sus padres y los manipulan para conseguir sus objetivos. Estos hij@s son consentidos, tiranos e inseguros. Se sienten culpables de la separación de sus padres y sueñan con que un día volverán a juntarse y a quererse.

En estos casos es importante que  la familia y también los hij@s reciban  ayuda profesional. Así, conseguiran aceptarse a ellos mismos, aceptar  la ruptura de la relación, a poner límites a sus hij@s, a  no sentirse culpables, en definitiva  a emprender un nuevo proyecto de vida .

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