CÓMO MOTIVAR AL DESMOTIVADO
Jamás pensé que terminaría de escribir un libro y menos de publicarlo. Como tampoco me imaginé que terminaría trabajando con niños, adolescentes y familias, parece que termino siguiendo el deseo que ha sido descartado de mi mente en un principio y al final termina siendo mi pasión y vocación.
Cuando tenía 16 y 17 años, las dos profesoras de Lengua Castellana que me tocaban por curso escolar, me decían que tenía mala expresión que no sabía escribir , mi pregunta era cómo tenia que escribir, ya que no me enseñaban cómo hacerlo. Entonces me di cuenta de que tenía que saber expresarme minimamente bien para aprobar y me dediqué a aprender de los escritores como buena lectora que soy. En especial por este motivo el echo de haber consegido escribir y terminar un libro ha sido un gran reto y éxito personal.
¿Por qué nace este libro?
Durante toda mi vida he tenido muy presente las dificultades de aprendizaje. Cuando era pequeña, mi hermano tenía serias dificultades para estudiar debido a su incapacidad intelectual. Por lo tanto, me crié en un ambiente de frustación y dolor por parte de mi madre y de mi hermano. Todavía recuerdo aquellas escenas dónde mi madre se esforzaba en que mi hermano terminase los deberes, los mismos que sus compañeros de clase, dificil tarea en un chico que no retiene ni comprende la tarea.En parte, me convertí en esa buscadora de nuevos caminos que buscó las vías laborables para mi hermano pero este sería un tema aparte.
Cuando conocí a mi pareja, yo era muy joven, estudiante de 3 de BUP que luego terminaría repitiendo ese curso. Como es obvio, mis notas no eran buenas pero en parte sabía que podía hacerlo; no conseguía concentrarme tampoco escribía bien,,, ironías aparte, repetí pero tomé la decisión que tenía que ponerme las pilas y empecé a estudiar. Cual fue mi sorpresa que empecé a aprobar hasta llegar a la Universidad.
A los 25 años nació nuestro primer hijo. Un niño precioso, alegre y muy querido. Pero cuando comenzó al cole y empezamos con la lecto-escritura emprezaron los problemas y lo más preocupante ! las profesoras no sabían lo que le pasaba... !Yo con mis conocimientos de Educadora Social, sabía que el niño no tenía retraso intelectual pero ¿qué pasaba? Con 30 ,dos hijos y un marido volví a la Universidad. Empecé mis estudios de Psicopedagogía.Un día, en una asignatura un profesor habló de las disgrafía y yo observadora nata de la caligrafía pensé ¡si mi pareja tiene la misma letra¡ luego habló muy por encima de la dislexia ¿cómo? si esto le sucede a mi pareja y a mi hijo el mayor.
Es ahí cuando comienza mi aventura en las dificultades de aprendizaje, en su conocimiento, en la lucha diaria con la escuela porque ¿no habreís pensado que las profesoras detectaron la dislexia e hicieron sus deberes no?
En este libro escribo sobre mi experiencia personal, familiar y profesional. Mi lucha diaria por las familas que confian en mi, en la búsqueda de entender a mis hijos adolescentes actuales, en querer entender a las profesoras y sobre todo de buscar mi sitio, el sitio de una madre que es profesional en una familia con dificultades de aprendizaje.
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